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Recibiendo el mes de Ramadán, y las gracias que encierra

Primera jutba:
Alabado sea Al-lah que ha agraciado a sus siervos con tiempos de bendición en los que perdona sus pecados, les expía sus faltas, aumenta su recompensa y les eleva en su posición. Doy testimonio que no hay más dios sino Al-lah, el de amplios dones y desbordantes dádivas. Y doy testimonio que Muhammad es su siervo y mensajero, y que es la mejor criatura, que la paz y bendiciones de Al-lah sean con él, con sus sahaba, que Al-lah esté complacido con ellos todos, y todos los que le sigan en buena manera.

¡Gentes! Teman a su Señor, adórenle y agradézcanle por sus gracias para con ustedes; alábenle y conozcan sus gracias de prescribirles épocas de bienaventuranza que se repiten cada año, para que se les multipliquen las gracias y bendiciones de Al-lah y se renueve el dinamismo por las obras de bien y por evitar los pecados.

¡Siervos de Al-lah! Se aproxima un mes grandioso y una época pródiga, en la que se multiplican las bendiciones y se restringen las faltas. Se trata del mes de Ramadán en el que se reveló el Corán, es el mes del ayuno y el rezo, el mes de las limosnas, el bien y la caridad. Su inicio es misericordia, su parte media es perdón y su final es liberación del fuego. Es un mes en el que Al-lah agració a la Umma musulmana con cinco características que no dio a otra nación:

1.-El mal aliento de la boca del ayunante es más querido para Al-lah que el perfume del almizcle.

2.-Los ángeles piden perdón por los ayunantes hasta que desayunan.

3.-En el Al-lah embellece su paraíso y dice: “pronto mis siervos devotos encontrarán sufrimiento y esfuerzos y llegarán a ti”.

4.-En el se encadena a los demonios y no pueden acosar a quien acosaban.

5.-Al-lah perdona a los musulmanes en su última noche.

Es un mes que a quien lo ayuna con fe en Al-lah y procurando la recompensa de Al-lah, Al-lah le perdona los pecados y quien reza en sus noches con fe y devoción, Al-lah le perdona sus pecados. Es un mes en el que se abren las puertas del paraíso y se cierran las del infierno. En ambos sahih encontramos que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “(Al-lah dice): Toda obra del hombre es para él, excepto el ayuno que es para Mí y Yo mismo lo recompensaré”. Luego agrega: “El ayunante goza de dos alegrías: cuando desayuna se alegra; y cuando se encuentra ante su señor se alegra por su ayuno””. Se alegra al desayunar por dos motivos: por haber completado un día de ayuno en el que Al-lah le dio fuerzas y por que cuando se encuentre a su Señor este le esperará con una gran recompensa. Aprovéchenlo con la adoración, los rezos frecuentes, la recitación del Corán, la tolerancia el Dhikr y el buen trato.

Retiren de sus corazones el odio y la enemistad, pues las obras de la gente se presentan a Al-lah el lunes y el jueves pero las obras de los que tienen conflictos y resentimientos se devuelven hasta que se arrepienten y se reconcilien.

Hay cuatro cosas que debemos hacer con más frecuencia en ramadán; dos complacen a nuestro Señor y dos son inevitables. Las dos que complacen a nuestro Señor son el testimonio de que no hay dios fuera de Al-lah y pedir perdón a Al-lah. Las dos cosas que son inevitables son: pedir a Al-lah el paraíso y pedir refugio a Al-lah contra el fuego. No dejen de pronunciar plegarias durante el iftar pues el ayunante tiene, al desayunar, una plegaria que no se rechaza.

Deben saber que el ayuno fue prescrito para que la persona adquiera Taqwa y prohíba a su cuerpo cometer pecados. Así dejará de cometer actos ilícitos como el engaño, la traición, la opresión, la estafa, la usurpación de derechos, la morbosidad, y todo acto ilícito como la mentira, la maledicencia, el chisme, la calumnia y el insulto. Si alguien les insulta les maldice pues digan: “estoy ayunando” y no debe devolver el insulto. Que los días del ayuno sean especiales; dijo el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él: “quien no abandona la falsedad, la mentira y la injusticia debe saber que Al-lah no tiene necesidad que deje de comer y beber.”

Y hagan de sus hijos e hijas ayunen si pueden hacerlo. Los sahaba, que Al-lah esté complacido con ellos todos, solían hacer ayunar a sus hijos y hasta cuando algún niño lloraba de hambre le daban un juguete para que se entretenga hasta la hora de desayunar. Los niños ganaban recompensa por ayunar y los padres o tutores por educarles y orientarles.

Procuren observar la luna la noche anterior al treinta del mes de Sha’ban octavo mes y anterior a ramadán. Si la luna nueva no se avista esa noche se avistará al día siguiente; pero si no se avista no se ayuna hasta completar treinta días del mes de Sha’ban. Quien vea de ustedes la luna nueva de ramadán debe informar a la autoridad musulmana y quien se entere por los medios de comunicación musulmanes de su zona el anuncio de la luna nueva de Ramadán debe ayunar.

No se debe ayunar espontáneamente uno dos días antes que empiece Ramadán excepto que sea una costumbre.
A’udhu bil-lahi minash-shaitanir rayim, dice Al-lah, glorificado sea, en el Noble Corán: {¡Oh, creyentes! Se os prescribió el ayuno al igual que a quienes os precedieron para que alcancéis la piedad.}

Que Al-lah nos bendiga con lo que leamos y entendamos del Corán, y nos beneficie con la compresión de Sus sabios signos.
Le pido a Al-lah perdón por nuestras faltas. Háganlo ustedes también.

 

Segunda jutba

Alabado sea Al-lah con alabanza pura, bendita y profusa y que la paz y bendiciones de Al-lah sean con nuestro Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, con su familia y con sus sahaba, que Al-lah esté complacido con ellos todos.

¡Gentes! Teman a Al-lah y agradézcanle por sus dones abundantes y generosos en especial en este mes bendito de ramadán. En ramadán se reveló su libro explícito que es misericordia para los mundos, luz para los buscadores de la luz, guía para los piadosos y enseñanza para los sensatos. Un libro cuyas aleyas sabias se revelaron en detalle por quien es sapientísimo e informado. No le alcanza la falsedad; es revelación del sapientísimo, digno de alabanza. En él encontrarán información histórica del pasado, profecías del futuro y legislación para el presente. Quien se aferre a el será salvo y quien procura en el guía será guiado. Y quien lo rechace estará perdido ¡Que mal destino!

En este mismo mes fue la gran batalla de Badr en la que recibieron la victoria los soldados de la fe, los guerreros del Misericordioso y fueron derrotados los soldados de Satán, los que lucharon por la idolatría y el politeísmo. Cuando el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, se enteró que Abu Sufián pasaría cerca de Medina con la caravana de Quraish que había comercializado los bienes de los musulmanes confiscados por Quraish en La Meca, mandó reunir a sus Sahaba, que Al-lah esté complacido con ellos todos, en número de trecientos y pocos soldados para salir a recuperar sus bienes. No tenían intención de enfrentarse al ejercito de Quraish pero Al-lah en su sabiduría hizo que las cosas se dieran así para dar cumplimiento a su voluntad y decreto. Cuando Abu Sufián se enteró de la salida del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, envió a un mensajero pidiendo auxilio a La Meca para defender su caravana. Así que los Señores de Quraish salieron de sus casas con soberbia y ostentación con intenciones de oponerse a la causa de Al-lah. Uno de ellos dijo: “por Dios que no volveremos hasta llegar a Badr y pasar tres días allí sacrificando camellos y ofreciendo banquetes y bebiendo licor hasta que los árabes sepan de nuestros actos y no dejen de temernos jamás.”

Así dijeron; pero Al-lah estaba al tanto de sus pasos y protegía al Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, y a sus sahaba, que Al-lah esté complacido con ellos todos. Al-lah dijo a sus ángeles: {Y cuando tu Señor le dijo a los Ángeles: Yo estoy con vosotros, inspiradle valor a los creyentes que ciertamente Yo infundiré terror en los corazones de los incrédulos. Golpeadles [con vuestras espadas] sus cuellos y cortadles los dedos. Esto [es lo que ellos merecieron] porque combatieron a Al-lah y a Su Mensajero, y quien combata a Al-lah y a Su Mensajero sepa que Al-lah es severo en el castigo}
Y Al-lah facilitó al Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, las causas de la victoria y quebró la voluntad de sus enemigos.

Algunos de los líderes de Quraish murieron en combate y otros fueron capturados y el ejercitó de Quraish retornó derrotado y apesadumbrado. Alabado sea Al-lah Señor de los mundos.

En este mes también se dio la liberación de la Meca de la mano del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, y él la purificó de todo ídolo y politeísmo. Esta conquista es la que anunciaban y esperaban los habitantes del cielo y entraron después de ella pueblos enteros al Islam y la tierra se iluminó de alegría. El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, salió con diez mil combatientes a combatir a los Quraish porque estos habían violado el tratado de Al Hudaibia. Esto fue a los diez días de iniciado ramadán y el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, entró a

la Meca victorioso acompañado por Az-Zubair ibn Al ‘Awwam y por Jalid ibn Al Walid, apodado “la espada de Al-lah”.

Su estandarte se plantó en Al Hayyun y, rodeado por los muhayirin y los ansar, circunvaló la casa santa de la Ka’ba. Alrededor de la Ka’ba habían más de trecientos ídolos y el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, los iba empujando con un arco y decía: “llegó la verdad y se apagó la falsedad por que la falsedad es perecedera”; luego entró a la Ka’ba y mandó borrar las imágenes que allí había. Después se paró junto a la puerta de la Ka’ba y Quraish afuera lo que haría; entonces dijo:
“No hay dios sino Al-lah, el único sin copartícipes, cumplió su promesa, dio la victoria a su siervo y derrotó a los coligados El solo.” Luego dijo: “gente de Quraish ¿Qué piensan que haré con ustedes?” y ellos dijeron: “el bien, hermano noble e hijo de un hermano noble.” Y les dijo: “pues les digo ahora como le dijo Yusuf a sus hermanos no habrá revancha hoy, pueden irse pues son libres”.

En este mes Al-lah agració a sus siervos prescribiéndoles el ayuno y designándolo como uno de los pilares del Islam; además decretó que la recompensa por ayunarlo con fe y devoción sea el perdón de todos los pecados pasados.

También en este mes Al-lah agració a sus siervos con la prescripción del rezo nocturno (At-Tarawih y Qiamul Lail). Quien reza por las noches de ramadán son fe y devoción tendrá sus pecados pasados perdonados y quien reza el Tarawih detrás del Iman hasta que este termina el rezo recibe la recompensa de haber estado rezando toda la noche.

En este mismo mes bendito Al-lah agració a los musulmanes con la noche de Lailat ul qadr que es mejor que mil meses. Quien reza en esta noche con fe y devoción tendrá sus pecados pasados perdonados.

Las bendiciones de este mes son ingentes y abundantes, así que alaben a Al-lah por lo que les agració y cuídense de que no se les escapen las oportunidades que se presentan en sus días y sus noches. Si supiesen lo que ramadán encierra desearían que dure todo el año.

A’udhu bil-lahi min ash-shaitanir-rayim; dijo Al-lah, alabado sea: {Recordadme pues, que Yo os recordaré, agradecedme [Mis mercedes] y no seáis ingratos}

¡Oh Al-lah! Da bendiciones y paz a nuestro Profeta Muhammad, a sus familiares, a todos sus discípulos y a quienes sigan su guía de buena manera hasta el Día del Juicio. ¡Oh Al-lah! Da tu complacencia a todos los discípulos de Tu Mensajero, de quienes fueron destacados Abu Baker, Omar, ‘Uzman y ‘Ali. Complácete también con todos los seguidores de estas nobles personas, quienes siguen su guía hasta el Día del ajuste de cuentas, y con nosotros los presentes, pues Tú eres en verdad el más Clemente.

¡Oh Al-lah! Enaltece y dignifica al Islam y a los musulmanes, protégenos del mal de nuestros detractores, y líbranos de los problemas del encarecimiento de los productos, la propagación de enfermedades, de la usura y el interés monetario, del adulterio y la fornicación, de los terremotos, de las dificultades y las tribulaciones, y de la perversión y corrupción oculta y evidente.

¡Oh Al-lah! Perdónanos y perdona a nuestros hermanos creyentes que ya fallecieron, y no hagas que en nuestro corazón se encierre el desprecio y el odio por los que han creído en Ti como se debe. Tú eres el más Bondadoso y Misericordioso.

 


Source: https://www.islamland.com/esp/articles/recibiendo-el-mes-de-ramadan-y-las-gracias-que-encierra

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