(parte 1 de 2): Diez gurús y un libro
El sijismo se originó de la palabra Sij, que a su vez viene de la raíz sánscrita śiṣya, que significadiscípulo o aprendiz. Es la novena religión más grande en el mundo, con aproximadamente 27 millones de fieles. La mayoría de los sijes está en la región Punjab de India y Pakistán; sin embargo, los sijes viven por todo el mundo, con más de 336.000 solo en Inglaterra. El sijismo fue fundado en el siglo XV por Gurú Nanak, y está basado en sus enseñanzas y en las de los nueve gurús sijes que lo siguieron.
Gurú Nanak nació en el seno de una familia hindú en un momento de la historia, no muy diferente al nuestro, en el que los hindúes y los musulmanes se encontraban enfrentados en un conflicto extremo. Él se sintió obligado a fundar la religión sij declarando: «No hay hindúes, no hay musulmanes, entonces ¿qué camino debo seguir? Seguiré el camino de Dios». Gurú Nanak y quienes lo siguieron rechazaron el sistema hindú de castas y se esforzaron por erradicarlo de su pensamiento. Debido a que en otra época el sistema de castas era identificable por el apellido, todos los hombres sijes utilizan como segundo nombre Singh, que significa león, y las mujeres Saur, que significa princesa, y se presentan con este y su primer nombre, en lugar de dar el apellido.
Nueve hombres iluminados siguieron a Gurú Nanak y juntos llegaron a ser conocidos como «los diez gurús». La palabra gurú proviene del idioma sánscrito y significa profesor, persona respetada, persona religiosa o santo. El sijismo añade una definición muy específica a la palabra gurú: es el descenso de la guía divina a la humanidad a través de los diez iluminados. El establecimiento de la religión sij comenzó con Gurú Nanak en 1469; el espíritu divino ha pasado a través de cada gurú.
Después de la muerte del décimo Gurú, Gobind Singh, en 1708, las escrituras sagradas sijes fueron llamadas Gurú Granz Sahib. El Granz fue compilado por el quinto gurú sij, Gurú Arjan Dev ji. Él llevó a cabo la enorme tarea de reunir, compilar y examinar los himnos y las composiciones de Gurú Nanak y sus predecesores. Él decidió incluir no solo los himnos de los Gurús, sino también los de otros hombres rectos, incluyendo tanto a musulmanes como hindúes. No está claro si el Gurú Granz Sahib es considerado una revelación o una inspiración de Dios; sin embargo, sus enseñanzas son practicadas de tres maneras: Cantando el Nombre Sagrado y recordando así a Dios en todo momento, ganándose la vida honestamente, y compartiendo con los demás así como ayudando a quienes lo necesitan. Con esto en mente, una forma muy simplificada[1] de las enseñanzas del sijismo podría describirse así:
1. Solo hay un Dios. Adóralo y rézale al Dios Único y a nadie más.
2. Recuerda a Dios, trabaja duro y ayuda a los demás.
3. Dios se complace con el trabajo honesto y la vida modesta.
4. Ante Dios no hay ricos ni pobres, ni blancos ni negros. Son tus actos los que te hacen bueno o malo.
5. Los hombres y las mujeres son iguales ante Dios.
6. Ama a todos y reza por el bien de todos.
7. Sé amable con la gente, los animales y los pájaros.
8. No te asustes ni tengas temor.
9. Habla siempre con la verdad.
10. Sé siempre sencillo en tu alimentación, tu vestimenta y tus costumbres.
A diferencia de la mayoría de las demás religiones, los sijes visten los cinco artículos de su fe, que son conocidos como las cinco K: Kesh, cabello largo y muy limpio, considerado un regalo de Dios. Kangha, un pequeño peine de madera para mantener el pelo ordenado y que sirve de recordatorio de que se debe llevar una vida ordenada. Kirpan, una daga de unos 15 cm de largo, que significa honor, dignidad, valor, y la obligación sij de defender al débil y al oprimido, y mantener la verdad. El Kirpan nunca debe ser desenvainado por ira; pero una vez hecho esto, no debe ser enfundado de nuevo sin derramamiento de sangre. El Kara es un brazalete de acero utilizado en la muñeca derecha (a menos que el usuario sea zurdo). El círculo del brazalete es un símbolo de Dios y de unidad, y el acero simboliza fortaleza y la lucha por el bien. Los Kachs son calzoncillos estilo bóxer cortos, atados con un cordón, que permiten facilidad de movimiento en la batalla. Simbolizan pureza y modestia, y son un recordatorio de la necesidad de mantenerse fiel a sus cónyuges.
El símbolo más reconocido del sijismo es el turbante que visten los hombres. Simboliza disciplina, integridad, humildad y espiritualidad, y es parte obligatoria de la fe, no una costumbre social. El cabello largo es cubierto con aproximadamente 4,6 metros de tela. Tanto hombres como mujeres cubren sus cabezas en público como señal de respeto por los gurús y por Dios.
Los sijes realizan su adoración en un edificio conocido como Gurduara (la puerta del Gurú), que suele ser también un centro comunal que consiste en dos salas, una sala de oración, y una habitación en la que el Gurú Granz Sahib es mantenido cuando no está en uso en la sala de oración. Los sijes no tienen un día especial para la devoción, sin embargo suelen haber servicios diarios, incluso varias veces al día en los centros grandes. Una Nishan Sahib (bandera) azafrán y azul ondea fuera del Gurduara para indicar un lugar de hospitalidad. A nadie se le permite entrar con tabaco, alcohol ni drogas intoxicantes. Los fieles dejan sus zapatos afuera y cubren respetuosamente sus cabezas al entrar.
Dentro del Guduara el Gurú Granz Sahib normalmente es exhibido y los fieles se postran en el suelo ante él, y hacen ofrendas de dinero y comida. Los hombres y las mujeres se sientan separados muy a menudo, pero ese es un requisito cultural, no religioso. Una característica importante del servicio religioso es la distribución de Kara parshad, una mezcla de sémola, azúcar y mantequilla aclarada, que se comparte. Esta mezcla es bendecida poco antes de concluir el servicio con la agitación de la daga conocida como kirpan. En las guduaras grandes, donde los servicios son ofrecidos a lo largo de todo el día, laKara parshad es distribuida entre los fieles, ya sea al entrar o al salir del edificio.
En la parte dos veremos el concepto sij de Dios y compararemos algunas creencias sijes con el Islam.
Pie de página:
[1] www.ely.anglican.org/education/schools/collective_worship/documents/Background.pdf
(parte 2 de 2): ¿Una religión india o monoteísta?
El sijismo es conocido como una de las religiones de la India, junto con el hinduismo y el budismo, que ya hemos discutido, y el jainismo. Estas cuatro religiones comparten algunos conceptos claves que son interpretados de manera ligeramente distinta por cada grupo o subgrupo. Todas ellas están enlazadas por la creencia en el karma y en el concepto de la rencarnación. En el hinduismo, el alma regresa a este mundo repetidas veces en muchas formas diferentes, hasta que se reúne con la fuente. En el budismo el concepto es distinto, y se refiere al renacimiento, no hay un alma inmutable ni eterna, sino que se trata de una serie de vidas separadas desde la concepción hasta la muerte.
El sijismo acepta la creencia hindú en el karma y en la rencarnación, pero predica una forma simple de poner fin al ciclo llevando una vida disciplinada. Los sijes creen que a través de la gracia de Dios y con la constante meditación y repetición de Su nombre, uno puede liberarse del ciclo de nacimiento y muerte. Gurú Nanak explicó a sus seguidores que el nacimiento se debe al karma, pero la liberación se debe a la gracia de Dios. Gurú Nanak enseñó que la salvación no significa entrar al Paraíso después de un último juicio, sino que es la unión y absorción dentro de Dios, a veces conocido como el Verdadero Nombre.
El sijismo es, en esencia, una religión monoteísta, y por esa razón tiene más en común con el Islam que con el hinduismo o el budismo. Sin embargo, como veremos, hay diferencias evidentes en el concepto de Dios y en el sistema básico de creencias.
Los sijes utilizan muchos nombres para referirse a Dios, incluyendo aquellos provenientes de otras religiones, como Rama o Al-lah. Un nombre comúnmente utilizado es Wahegurú, que significa «Señor Maravilloso». Un sij también cree que Dios no tiene forma, tiempo ni es visible, y que antes de la creación todo lo que existía era Dios y Su hukam (voluntad o mandato). Ellos utilizan el número «1» para significar la universalidad de Dios. Gurú Nanak dijo que Dios es Omnipresente y Visible en todo lugar para aquellos que han despertado espiritualmente. Él subrayó que Dios debe ser visto desde el corazón de un ser humano, queriendo decir con esto que los devotos deben meditar a fin de avanzar hacia la iluminación.
El concepto de Dios como el Dios Creador, que es diferente y no hace parte de la creación, es similar al concepto de Dios en el Islam.
«Él lo creó todo, lo llena todo, pero está separado». (Gurú Granz Sahib)
«Dios es el Creador de todas las cosas». (Corán 39:62)
«La mente por sí sola nunca puede conocerlo a Él». (Gurú Granz Sahib)
«No hay nada ni nadie semejante a Dios». (Corán 42:11)
Sin embargo, el sijismo afirma que Dios está en todas las cosas y en todo lugar, un concepto rechazado por el Islam, y que suena similar a la noción hindú de Dios. El sijismo deja muy en claro que ellos rechazan también el concepto hindú de Dios y los semidioses. El Islam afirma categóricamente que Dios no está en todo lugar, sino que está por encima de la creación, en los cielos, y cerca de Su creación, a través de Su conocimiento.
El Islam es una religión revelada para todo lugar, toda persona y toda época. Los musulmanes creen que el Corán es el último libro revelado y que el Profeta Muhammad es el Profeta final, pues el mensaje final de Dios a la humanidad le fue revelado a él. Por lo tanto, el Islam rechaza de plano la idea de que el Gurú Granz Sahib sea revelación divina. Los sijes escribieron su propia escritura con base en su propia interpretación de ciertas ideas enseñadas por el hinduismo y por el Islam. Ellos también rechazan por completo algunas de las enseñanzas islámicas e hindúes, para llegar a una mezcla exótica de teología tanto islámica como hindú.
Puede haber algunas similitudes, pero son las diferencias las que exponen la incompatibilidad entre el Islam y el sijismo. Ellas incluyen el hecho de que los sijes tienen prohibido comer carne sacrificada ritualmente (halal); no creen en peregrinaciones, mientras que la peregrinación a La Meca (Hayy) es un pilar del Islam; y los sijes incineran a sus muertos, mientras que los musulmanes son enterrados.
El sijismo niega la realidad de los ángeles y los demonios, mientas que ambos tienen un lugar destacado en la creencia islámica. No hay concepto de recompensa ni castigo divinos, ni de Paraíso e Infierno. Los sijes creen, al igual que los hindúes y los budistas, que el karma determina si una persona alcanzará finalmente o no la unidad con Dios, aunque como ya hemos visto, rechazan la creencia hindú en las encarnaciones (avatares) de Dios, y en lugar de ello, creen que solo hay un Único Dios que hace Su voluntad a través de los Gurús.
Gurú Nanak fue un reformador religioso, no el fundador de una religión completamente nueva. «Si bien los orígenes del sijismo llevaron a los gurús a adoptar algunas creencias del Islam y del hinduismo, ellos también los llevaron a rechazar muchas de ellas. El objetivo era mostrar un camino de iluminación que estuviera disponible para todos, independientemente de la casta, el sexo o cualquier otro factor externo, y al hacerlo, establecieron una religión que tiene algunas similitudes generales con el Islam, pero que en realidad es muy distinta»[1].
Pie de página:
[1] Ren Shengli y Gerhard Wohlberg. www.karma2grace.org/webcomponents/faq/index.asp?det=68)
Otras fuentes: www.sikhismguide.org/sikh-belief.aspx
www.religioustolerance.org/sikhism2.htm
www.religionfacts.com/sikhism
www.sikhs.org
www.sikhnet.com/pages/introduction-sikhism
Source: https://www.islamland.com/esp/articles/qu-es-el-sijismo-