(parte 1 de 4)
La Biblia dice que Dios no es un hombre
La Biblia dice: “Dios no es un hombre” (Números 23:19)
“Porque soy Dios, no un hombre” (Oseas 11:9)
Jesús es nombrado como un hombre muchas veces en la Biblia:
“un hombre que os habla con la verdad” (Juan 8:40)
En Hechos 2:22 “Jesús el Nazareno, un hombre enviado por Dios con los milagros y maravillas y señales que Dios realizó a través de Él entre vosotros, así como sabéis”.
En Hechos 17:31 “Él juzgará al mundo con rectitud a través de un hombre, a quien Él ha designado”.
“…es un hombre, Cristo Jesús” (1 Tim. 2:5)
Dios no es un hombre; pero Jesús, a quien algunos llaman Dios, sí es un hombre. Por lo tanto, Jesús no es Dios.
1. La Biblia dice que Dios, no es hijo de los hombres:
“Dios no es un hombre, ni el hijo de un hombre” (Números 23:19).
2. La Biblia llama a Jesús “El hijo del hombre” o “un hijo del hombre”:
“Y fue el hijo del hombre…” (Mateo 12:40)
“porque el hijo del hombre viene” (Mateo 16:27)
“Hasta que vean al hijo del hombre llegar a su reino” (Mateo 16:28)
“Sabrán que el hijo del hombre tiene la autoridad” (Marcos 2:10)
“A causa del hijo del hombre” (Juan 5:27)
En las escrituras hebreas, las palabras “el hijo del hombre” son utilizadas para referirse a varias personas: (Job 25:6; Salmos 80:17, 144:3; Ezequiel 2:1; 2:3; 2:6; 2:8; 3:1; 3:3; 3:4; 3:10; 3:17; 3:25).
Dios no se contradiría a sí mismo afirmando que no es un hombre, para luego llamarse “hijo del hombre”, palabras que claramente se refieren a seres humanos y no a Dios. No es Dios el autor de esta confusión; de hecho, las palabras “hijo del hombre” son utilizadas con claridad para referirse a personas, incluyendo a Jesús, diferenciándolas evidentemente de Dios, quien no es un “hijo del hombre” según la Biblia.
La Biblia dice que Jesús negó ser Dios:
En Lucas 18:19, cuando un hombre llamó a Jesús ‘Bueno’, él respondió: “¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios”.
Y en Mateo 19:17 dice: “Y les dijo: ¿Por qué preguntáis quién es Dios? existe sólo un Dios, si deseáis acercaros a Él en esta vida, seguid sus órdenes”.
Jesús no le enseñaba a la gente que él era Dios, si Jesús hubiera dicho ser Dios, estaría diciendo que Dios es un hombre, y entonces se contradeciría. Jesús siempre negó ser Dios.
4. La Biblia dice que Dios es más grande que Jesús:
“Mi Padre es más grande que yo” (Juan 14:28)
“Mi Padre es más grande que todo” (Juan 14:29)
Jesús no podía ser Dios si afirmaba que Dios es más grande que él, la creencia cristiana de que ‘Padre e hijo’ son iguales es directamente opuesta a las palabras de Jesús.
5. Jesús nunca enseñó a sus discípulos que lo adoren a él, a su madre o al espíritu santo, sino que enseñó que debían adorar a Dios y sólo a Dios:
“y cuando oréis decid: Padre nuestro, que estás en los cielos” (Lucas 11:2)
“Ese día no me preguntaréis nada, le pediréis a mi Padre en mi nombre” (Juan 16:23)
“Y ha llegado la hora en que los verdaderos creyentes sólo adorarán a Dios, en su espíritu y con obras” (Juan 4:23)
Si Jesús hubiese sido Dios, hubiese enseñado que él debía ser adorado; en cambio, ordenó adorar sólo al Padre, quien está en los cielos.
La Biblia dice que Jesús oraba y adoraba sólo al verdadero y Único Dios:
“… y sepan todos ustedes, hay un único verdadero Dios, y Jesús Cristo ha sido enviado a ustedes por Él” (Juan 17:3)
Jesús rezó a Dios durante la noche:
“y él continuó rezándole a Dios toda la noche” (Lucas 6:12)
“Así como el hijo del hombre no llegó para ser servido, sino para servir” (Mateo 20:28)
¿Cómo Jesús no invocaría a Dios?
“él volvió su rostro al suelo y oró: ¡Oh, Padre mío!” (Mateo 26:39)
Pablo dijo:
“y durante su vida en la tierra, Jesús imploró a Dios llorando que lo salvara del suplicio y la muerte, y fue escuchado debido a su inmensa piedad” (Hebreos 5:7).
¿A quién le imploraría Jesús llorando? ¿A él mismo? ¿A quién le imploraba con lágrimas que lo salvara de la muerte? Ningún hombre, ni cuerdo ni loco, se implora y ora a sí mismo, evidentemente Jesús no se pedía a sí mismo, sino que le imploraba al Único y Verdadero Dios. El Dios al cual él servía, el Dios que lo envió. ¿No basta esto como prueba de que Jesús no era Dios?
El Sagrado Corán confirma que Jesús negó ser Dios y adoró al Único Dios:
“Ciertamente Dios es mi Señor y vuestro Señor, adoradlo sólo a Él.” (Corán 3:51)
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7. La Biblia dice que los discípulos no creyeron que Jesús era Dios:
En la Biblia, el libro de Los Hechos de los Apóstoles detalla la actividad de los discípulos durante un período de treinta años después de la partida de Jesús, quien fue ascendido a los cielos. A lo largo de este período, ellos no se refirieron nunca a Jesús como Dios. Por ejemplo, Pedro se puso de pie ante los once discípulos y dijo:
“Israelitas, escuchen mis palabras: Dios acreditó entre ustedes a Jesús de Nazaret. Hizo que realizara entre ustedes milagros, prodigios y señales que ya conocen.” (Hechos 2:22)
Para Pedro, Jesús era un sirviente de Dios (citado en Mateo 12:18):
“El Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su servidor, Jesús.” (Actos 3:13)
Dice en Hechos 3:26 “Dios elevó a su servidor…”
Cuando enfrentó la oposición de las autoridades, Pedro dijo:
“¡Nosotros debemos obedecer a Dios en lugar de obedecer a los hombres! El Dios de nuestros padres creó a Jesús…” (Hechos 5:29-30)
Los discípulos oraron a Dios así como les fue ordenado por Jesús en Lucas 11:2, y consideraron a Jesús como el sirviente de Dios:
“… ellos levantaron sus voces juntos en la oración a Dios. ‘Señor soberano’, ellos dijeron, ‘Tu has creado el cielo y la tierra y el mar, y todo en ellos.’” (Hechos 4:24)
“… su sirviente Jesús, santo, a quien Tú ungiste.” (Hechos 4:27)
“… de Su santo servidor, Jesús.” (Hechos 4:30)
Esto es exactamente lo que el Corán declara de Jesús:
“… yo soy de hecho servidor de Dios.” (Corán 19: 30)
8. La Biblia dice que Jesús era el servidor de Dios, escogido por Él, y querido por Él.
“Miren, Mi servidor a quien yo he escogido, con quien Mi alma está contenta.” (Mateo 12:18)
Dado que Jesús es el servidor de Dios, Jesús no puede ser Dios.
9. La Biblia dice que Jesús no pudo hacer milagros solo.
“El hijo no puede hacer nada solo; él puede hacer lo que El Padre decide.” (Juan 5:19)
“… yo no puedo hacer nada según mi propia voluntad.” (Juan 5:30)
Jesús no se consideró igual a Dios; de hecho, él negó hacer algo solo.
10. La Biblia dice que Dios realizó los milagros a través de Jesús, y Jesús estaba limitado en lo que podría hacer.
“… pero cuando las muchedumbres vieron esto, ellos estaban pasmados, y glorificaron a Dios que había dado tal autoridad a los hombres.” (Mateo 9:8)
“… es un hombre que llegó a ustedes por Dios, con milagros y maravillas y señales que Dios realizó a través de Él.” (Hechos 2:22)
“… él hizo lo bueno y sanó a todos los que fueron oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con Él.” (Hechos 10:38)
Si Cristo fuera Dios, la Biblia simplemente diría que Jesús hizo los milagros sin hacer ninguna referencia a Dios. El hecho de que era Dios quien le proporcionaba el poder de hacer milagros, demuestra que Dios es mayor y más poderoso que Jesús.
Además, Jesús estaba limitado realizando milagros. Una vez, cuando Jesús intentó sanar a un hombre ciego, el hombre no se sanó después del primer intento, y Jesús tuvo que probar una segunda vez (Marcos 8:22-26). Otra vez, una mujer se sanó de una hemorragia incurable. La mujer subió detrás de Jesús y tocó emocionada su capa, y fue sanada inmediatamente. Pero Jesús no tenía ninguna idea de quien lo tocó:
“… sintió enseguida que el poder había salido de él. Se dio vuelta a la muchedumbre y preguntó ‘¿Quién tocó mi ropa?’” (Marcos 5:30)
“Él no podría hacer ningún milagro allí, excepto poner sus manos en unas personas enfermas y los sanaba.” (Marcos 6:5)
Obviamente, alguien con tales limitaciones no puede ser Dios. El poder de los milagros no estaba dentro de Jesús.
11. La Biblia dice que en ocasiones, hubo ángeles que fortalecieron a Jesús; Dios, sin embargo, no necesita ser fortalecido.
“Un ángel del cielo se había aparecido y lo fortaleció [en el jardín de Getsemaní].” (Lucas 22:43)
“entonces el diablo lo dejó; y los ángeles vinieron y empezaron a atenderlo.” (Marcos 1:13)
“Y él estuvo en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; y estaba con las bestias salvajes, y los ángeles estaban cuidándolo.” (Marcos 1:13)
Los hombres necesitan ser fortalecidos; Dios no, porque Dios es Todo poderoso. Si Jesús tuvo que ser fortalecido, evidentemente no era Dios.
12. La Biblia dice que Jesús quiso hacer la voluntad de Dios, no la suya propia.
“… no se haga mi voluntad, sino la voluntad de Dios.” (Lucas 22:42)
“… yo no busco hacer mi propia voluntad, sino la voluntad de Aquel que me envoi.” (Juan 5:30)
“Porque yo bajé del cielo, no para hacer mi propia voluntad, sino la voluntad de Aquel que para eso me envoi.” (Juan 6:38)
¿Algunos miembros de la Trinidad son subordinados a otros miembros? Según los textos tienen voluntades diferentes (“yo no busco hacer mi propia voluntad”). Entonces, ¿ellos obedecen sin dudar a los otros (“La voluntad de Él, quién me envió”)? Jesús admite subordinar su propia voluntad a otra distinta, pero según la doctrina Trinitaria ellos todos deben tener una única voluntad. ¿Uno de los miembros de la trinidad debe abandonar su propia voluntad en favor de la voluntad de otro miembro de la Trinidad? ¿No deberían acaso tener exactamente la misma voluntad?
13. La Biblia dice que Jesús consideró la voluntad de Dios como separada de su propia voluntad.
“Yo; mi otro testigo es el Padre.” (Juan 8:17-18)
“… no permitan que sus corazones se preocupen. Confíen en Dios; también confíen en mí.” (Juan 14:1)
Si Jesús fuera Dios, no habría considerado la voluntad de Dios como separada de la suya propia.
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14. La Biblia dice que Jesús está subordinado a Dios:
“Ahora yo quiero que ustedes comprendan que la autoridad de cada hombre es Cristo, y la autoridad de la mujer es el hombre, y la autoridad de Cristo es Dios” (1 Corintios 11:3).
“Cuando Él ha hecho esto; entonces, el hijo está sujeto a Él, quién puso todo bajo su dominio, para que Dios pueda ser todo en todos” (2 Corintios 15:28).
Siendo que Jesús estaba subordinado a Dios, él no era Dios.
15. La Biblia dice que Jesús creció en la sabiduría y aprendiendo, pero Dios es Omnisapiente, y por eso no tiene la necesidad de aprender:
Jesús creció en la sabiduría, pero Dios todo lo sabe:
“Grande es nuestro Señor y abundante en la fuerza; Su comprensión es infinita” (Salmos 147:5).
“Y Jesús aumentó su sabiduría” (Lucas 2:52).
Dios no necesita aprender, pero Jesús sí aprendió:
“… y porque él era un hijo, aprendió la obediencia… “ (Hebreos. 5:8).
16. La Biblia dice que Jesús tenía limitado el conocimiento, pero el conocimiento de Dios es infinito:
“…nadie sabe sobre ese día u hora, incluso los ángeles en el cielo, ni el hijo, sólo lo sabe el Padre” (Marcos 13:32).
Entonces, Jesús no sabía ciertas cosas, él no era conocedor de todo y, por consiguiente, él no puede ser el Dios, cuyo conocimiento lo abarca todo.
17. La Biblia dice que Jesús fue tentado, pero Dios no puede ser tentado.
“… lo tentaron de muchas maneras diferentes” (Hebreos 4:15).
“Dios no puede ser tentado a hacer el mal” (Juan 1:13).
Siendo que Dios no puede ser tentado, pero Jesús era tentado, es evidente que Jesús no era Dios.
18. La Biblia dice que las enseñanzas de Jesús eran de Dios, NO del propio Jesús,
“Entonces Jesús les contestó y dijo “Mi enseñanza no es mía, sino de Quién me envió” (Juan 7:16).
Jesús no podría decir esto si él hubiera sido Dios, porque la doctrina habría sido suya.
19. La Biblia dice que Jesús murió, pero Dios no puede morir.
Romanos 1:23 y otros versos dicen que Dios es inmortal. Es evidente que inmortal significa “no sujeto a la muerte”. Este término sólo se aplica a Dios.
20. La Biblia dice que Jesús vivió debido a Dios:
“… yo vivo debido al Padre” (Juan 6:57).
Jesús no puede ser Dios porque él dependía de Dios para su propia existencia.
21. La Biblia dice que los poderes de Jesús le fueron concedidos:
En Mateo 28:18 dice que “Todo el poder se me ha concedido”.
Dios es todo poderoso, nadie le da Sus poderes a Dios; de lo contrario Él no sería Dios porque sería débil. Por consiguiente, Jesús no podría ser Dios.
22. La Biblia dice que Jesús fue enseñado y recibió órdenes de Dios:
“Como mi Padre me enseñó, y según sus instrucciones yo hablo de estas cosas” (Juan 8:28).
“El Padre, Quien me envió, Él me dio un mandato” (Juan 12:49).
“… yo he guardado mis mandatos, Padre” (Juan 15:10).
Nadie puede enseñar a Dios; por otra parte, Dios no puede ser Omnisapiente y, simultáneamente, ser su propio maestro. Desde que Jesús fue enseñado y recibió órdenes de Dios, Jesús no puede ser el propio Dios. El maestro y el estudiante, el comandante y el dirigido, no pueden ser la misma persona.
23. La Biblia dice que Dios hizo a Jesús “Señor”:
“Dios ha hecho a Jesús… Señor y Cristo” (Hechos 2:36).
“Señor” se usa de muchas maneras en la Biblia, a veces se refiere a Dios y a veces se refiere a Jesús e incluso a otros. Por ejemplo:
1) Los dueños de propiedad (Mateo. 20:8).
2) Los jefes de hogar (Marcos 13:35).
3) Los dueños del esclavo (Mateo. 10:24).
5) Un hijo llamó a su padre “Señor” (Mateo. 21:30).
6) El Emperador romano se llamó “Señor” (Hechos 25:26).
7) Se llamó a las autoridades romanas “Señor” (Mateo. 27:63).
“Señor” no es igual que “Dios”. “Señor” (la palabra griega es kurios) es un título de respeto y nobleza que se usó muchas veces en la Biblia. Si Jesús fuera Dios, entonces, que la Biblia diga que él fue “hecho” Señor, no tendría ningún sentido.
24. La Biblia dice que Jesús podía menos que los ángeles:
“Pero nosotros vimos que Jesús no podía hacer lo que los ángeles” (Hebreos 2:9).
Dios, el Creador de los ángeles, no puede ser menos poderoso que Su propia creación, pero Jesús sí. Por consiguiente, Jesús no era Dios.
25. La Biblia dice que Jesús llamó a Dios “mi Padre”:
“Padre, Padre, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo. 27:46).
“… yo asciendo hasta mi Padre, mi Dios y vuestro Dios” (Juan 20:17).
“… el templo de mi Dios… el nombre de mi Dios… la ciudad de mi Dios… sale abajo del cielo de mi Dios” (Revelaciones 3:12).
Jesús no pensó en él como Dios; en cambio, el Dios de Jesús es el mismo que el nuestro.
26. La Biblia dice que Dios no puede ser visto, pero Jesús era visible.
“… ningún hombre ha visto a Dios en este mundo” (Juan 1:18).
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27. La biblia reporta dos veces en que a Jesús lo llamaron Dios, pero él lo negó en ambas ocasiones. Según la biblia, algunos judíos dijeron que Jesús era Dios o igual a Dios, y Jesús los refutó ambas veces. Cuando dijeron que él era igual a Dios, dijo inmediatamente:
“El hijo no puede hacer nada por sí mismo, sino lo que el Padre haga” (Juan 5:19, 30); e inmediatamente después agrega:
“Yo no puedo hacer nada según mi propio deseo”.
En la respuesta a quienes dijeron que era Dios, Jesús fue tajante: “Las Escrituras no dicen que Moisés era un dios, ni que los profetas sean dioses; yo no soy inferior a ellos, yo no me llamé Dios, soy sólo el “hijo” de Dios” (Juan 10:34-36).
La afirmación de que él era Dios difícilmente pudo haber sido la respuesta real de Jesús. Hastings, en “El Diccionario de la Biblia”, dice: “Es muy dudoso que Jesús dejara alguna confusión”. La enciclopedia de Grolier, bajo el título “Jesús Cristo”, dice: “es dudoso que idiomáticamente se entendiera que las referencias a “padre” e “hijo” implicaran, de alguna manera, la divinidad de Jesús (Marcos 18:32; Mateo. 11:25-27)”. En la Universidad de Richmond, el Dr. Robert Alley, después de realizar una profunda investigación en los documentos más antiguos recientemente encontrados, concluye:
“…. En los pasajes (Bíblicos) donde Jesús habla sobre el “Hijo de Dios”, existen agregados tardíos…. donde se suma lo que la iglesia dijo sobre él. Que Jesús exigiera ser reconocido como una deidad, no se condice con su forma de vida ni con nada de lo que sabemos sobre él. Durante las primeras tres décadas después de la partida de Jesús, la cristiandad continuó como una secta dentro de Judaísmo. Las primeras tres décadas de la existencia de la iglesia estaban dentro de la sinagoga. Eso habría estado fuera de la creencia si ellos (los seguidores de Jesús) hubieran proclamado la deidad de Jesús”.
Jesús dijo que él era “hijo” de Dios, ¿qué significa? Es primordial en este punto observar el idioma de los judíos a quienes él estaba hablando.
La mayoría de las personas piensa que ningún otro verso contradice o da el rango de “hijo divino” a otras personas en el Antiguo Testamento o en el Nuevo. Pero según la Biblia, Dios tenía varios “hijos”: Adán[1], Jacob es el hijo de Dios y primogénito[2], Salomón[3], Efraín[4] es nombrado como “hijo” de Dios, todos son “hijos” de Dios[5] y, sin embargo, es evidente que eran personas. Los cuatro Evangelios registran a Jesús diciendo: “Benditos los que promueven la paz; ellos se llamarán hijos de Dios”.
La palabra “hijo” no puede, obviamente, ser leída literalmente, porque en la Biblia Dios se dirige a muchos de sus siervos escogidos como “hijo” e “hijos”.
Los hebreos creían que Dios no tenía ni esposa ni hijos en sentido literal. Por consiguiente, es obvio que la expresión “hijo de Dios” quiere decir “Siervo de Dios”; alguien que, debido al servicio fiel, es íntimo y estimado por Dios, como un hijo lo es por su padre. Posteriormente, los cristianos de habla griega o latina emplearon mal este término. El “hijo de Dios” no significa una encarnación de un dios o alguien nacido de una unión física entre un varón y dioses mujeres, aunque estas ideas eran comunes entre los paganos de Grecia y el Imperio Romano. Esto puede verse en Hechos 14: 11-13, donde vemos que cuando Pablo y Bernabé predicaron en una ciudad de la actual Turquía, los paganos dijeron que ellos eran dioses encarnados. Confundieron a Bernabé con el dios romano Júpiter, y a Pablo con el dios Hermes.
Además, en el Nuevo Testamento, la palabra griega traducida como “hijo” es “pias”, y la palabra “paida”, muy similar, significa “siervo”, o “hijo” en el sentido de sirviente. Esta similitud entre las palabras sin duda produjo muchos errores. Jesús simplemente estaba diciendo que él era un siervo de Dios.
Según la iglesia, Dios tenía que tomar la forma de un humano para entender la tentación y el sufrimiento del ser humano, pero el concepto no está basado en ninguna palabra clara de Jesús. En contraste, Dios no necesita ser tentado y sufrir para poder entender y perdonar los pecados del hombre, porque Él es el Creador Omnisapiente del hombre. Esto se expresa en el verso:
“Y el Señor dijo: “Yo he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y yo he oído su lamento debido a sus capataces; porque yo sé sus dolores” (Éxodo 3:7).
Dios perdonaba los pecados antes de la llegada de Jesús, y Él continúa perdonando sin requerir ninguna ayuda. Cuando un creyente peca, puede presentarse ante Dios con un arrepentimiento sincero para recibir su perdón. De hecho, Dios acepta a quien se humilla ante Él, y ofrece su perdón así a toda la humanidad.
“Y no hay ningún Dios además de Mí; Soy un Dios justo y un Salvador; no hay ninguno a lado de Mí. Ríndanse a Mí todos los confines de la tierra; porque Yo soy Dios, y no hay ningún otro” (Isaías 45:21-22).
Bíblicamente, las personas pueden recibir perdón por sus pecados a través del arrepentimiento sincero buscado directamente en Dios. Esto es en todo momento y en todos los lugares. No ha existido nunca la necesidad de intercesores del modo en que pretenden los trinitarios, diciendo que Jesús se sacrifica logrando la expiación. Las escrituras hablan contra ellos. No hay verdad en la creencia cristiana de que Jesús murió por nuestros pecados y que la salvación sólo se alcanza a través de Jesús. ¿Qué hay sobre la salvación de las personas antes de Jesús? La muerte de Jesús no trae ninguna expiación del pecado, ni es de forma alguna el cumplimiento de una profecía bíblica.
Según los trinitarios, en el nacimiento de Jesús ocurrió el milagro de la encarnación de Dios en la forma de un ser humano. Pero decir que Dios se volvió de verdad un ser humano invita a realizar varias preguntas. Permitan preguntar lo siguiente sobre el hombre-Dios Jesús: ¿Qué pasó con su prepucio después de su circuncisión? (Lucas 2:21) ¿Ascendió al cielo, o se descompuso como con cualquier pedazo humano de carne? Durante su vida… ¿qué le sucedió a su pelo, sus uñas y la sangre de sus heridas? ¿Las células de su cuerpo murieron como las de los seres humanos ordinarios? Si su cuerpo no funcionaba de una manera humana, no podía ser verdaderamente humano, así como tampoco verdaderamente un dios. Además, si su cuerpo funcionara exactamente como el de un ser humano, esto anularía cualquier posibilidad de que fuese una divinidad. Sería imposible para cualquier parte de Dios, aun cuando hubiese encarnado, descomponerse de forma alguna y todavía ser considerado Dios. Él es un Dios Eterno, en el todo o en la parte, no muere, no se desintegra ni se descompone:
“Porque Yo el Señor, no cambio” (Malaquías 3:6).
¿Las carnes de Jesús moraron en la seguridad después de su muerte? A menos que el cuerpo de Jesús nunca se degradara durante su vida, él no podría ser Dios; pero si no sufrió degradación, entonces no era verdaderamente humano.
Footnotes:
[1] (Lucas 3:38)
[2] (Éxodo 4:22)
[3] (2 Samuel 7:13-14)
[4] (Jeremías 31:9)
[5] (Deuteronomio 14:1)
Source: https://www.islamland.com/esp/articles/jess-es-dios