Aláh prescribió para todo musulmán y musulmana cinco oraciones diarias: Adh-Dhuhr, Al-‘Asr, Al-Magrib, Al-‘Isha’ y Al-Fayr.
Quien quiera a realizar la oración debe hacer la ablución (el Udu’), luego orientarse hacia la Qiblah y colocar delante de él una Sutrah , dejando un espacio entre él y el punto de apoyo de la frente en la prosternación (el Suyud). El orante no debe dejar que nadie se interponga entre él y su Sutrah; y quien pase entre el orante y su Sutrah comete un pecado.
Abu Yuhaim (Aláh se complazca con él) relató que el Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “Si supiera la persona que pasa delante de un orante el castigo que le aguarda a causa de ello, preferiría detenerse cuarenta (horas, días o años) antes de pasar delante de él”.
Quien desea rezar debe formar la intención en su corazón, y luego pronunciar Takbirah Al-Ihram , diciendo: Aláhu Akbar (Dios es Supremo). Acorde a los relatos de la Sunnah registrados puede algunas veces levantar sus manos al pronunciar el Takbir, otras después de haberlo pronunciado y otras antes de haberlo pronunciado. Debe levantar sus manos con los dedos extendidos y las palmas en dirección a la Qiblah, a veces hasta la altura de los hombros y otras hasta la altura de sus orejas.
Hacerlo de todas estas maneras es una forma de mantener viva la Sunnah en todas sus formas registradas auténticamente.
Luego debe colocar su mano derecha sobre la izquierda a la altura de la muñeca, o puede con su mano derecha tomar la muñeca de su mano izquierda, o también puede apoyar su mano derecha sobre el antebrazo izquierdo sin sujetarlo, apoyando ambas sobre su pecho y mirar con concentración hacia el lugar de la prosternación.
En ese momento, inicia su oración pronunciando las plegarias registradas en la Sunnah para el inicio de la oración (Du‘a’ Al-Istiftah):
1. “Aláhumma ba‘id baini ua baina jataiaia kama ba‘adta baina al mashriqi ua al magribi. Aláhumma naqqini min jataiaia kama iunaqqa az zaubu al abiadu min ad danas. Aláhumma agsilni min jataiaia bi az zalyi ua al ma’i ua al barad – ¡Oh, Aláh! Aléjame de mis faltas como alejaste entre el oriente y el occidente. ¡Oh, Aláh! Purifícame de mis faltas como se purifica la prenda blanca de la suciedad. ¡Oh, Aláh! Lávame con nieve, agua y granizo”.
2. “Subhanaka Aláhumma ua bi hamdika ua tabarakasmuka ua ta‘ala yadduka ua la ilaha gairuk – Glorificado seas ¡Oh, Aláh! Tuya es la alabanza, bendito sea Tu nombre y exaltada Tu majestad. Nada ni nadie merece ser adorado sino Tu”.
3. “Aláhumma rabba Yibra’ila ua Mika’ila ua Israfila, fatira as samauati ua al ard, ‘alima al gaibi ua ash shahadah, anta tahkumu baina ‘ibadika fi ma kanu fihi iajtalifun. Ihdini limajtulifa fihi min al haqqi bi idhnika, innaka tahdi man tasha’u ila siratin mustaqim – ¡Oh, Aláh! Señor de (los ángeles) Gabriel, Miguel y Rafael. Originador de los cielos y de la Tierra, Conocedor de lo oculto y lo manifiesto. Tú juzgas entre Tus siervos sobre sus discrepancias. Guíame con Tu permiso respecto a lo que se disputa de la Verdad. Tú guías a quien quieres hacia el sendero recto”.
4. “Aláhu akbaru kabiran ua al hamdulillahi kaziran ua subhanAláhi bukratan ua asila – Engrandecido sea Aláh el Supremo. Alabado y glorificado sea Aláh mañana y tarde”.
5. “Al hamdulillahi hamdan kaziran taiiban mubarakan fih – Alabado sea Aláh con una alabanza abundante y buena”.
Es recomendable alternar entre todas estas fórmulas registradas, para así mantener viva la Sunnah.
Luego dice en voz baja: A‘udhu billahi min ash shaitani ar rayim (Me refugio en Aláh de Satán el maldito). O puede decir: A‘udhu billahi as sami‘i al ‘alimi min ash shaitani ar rayimi min hamzihi ua nafjihi ua nafazih (Me refugio en Aláh el Omnioyente Omnisapiente de Satanás el maldito, su maledicencia, sus influencias e incitaciones).
Luego dice en voz baja: Bismillah ir rahman ir rahim (En el nombre de Aláh, el Clemente, el Misericordioso).
Luego recita Sura Al-Fátihah , deteniéndose al final de cada aleya . Es nula la oración en la cual no se recita Sura Al-Fátihah. Sura Al-Fátihah debe ser recitada en voz baja en cada Rak‘ah, excepto en las Raka‘at en las que el Imám la recite en voz alta.
Cuando se termina de recitar Sura Al-Fátihah se debe decir: Amín (Amén). Esto es una obligación tanto para el Imám como para los orantes que oran tras de él, y también para quien reza solo. Se debe pronunciar alargando sus sílabas y en voz alta cuando las oraciones son en voz alta.
Abu Hurairah (Aláh se complazca con él) relató que el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “Si el Imám dice: Amín, díganlo ustedes también, pues a quienes coincidan con los ángeles al decir Amín se les perdonarán todos sus pecados anteriores”.
Ibn Shihab dijo: El Mensajero de Aláh decía: “Amín”.
Después de Al-Fátihah debe recitar cualquier otra Sura del Corán o una parte de ella, según le sea posible, en las primeras dos Raka‘at. Algunas veces puede alargar la recitación y otras acortarla por motivos de viaje, problemas de salud o el llanto de un bebé, por ejemplo. Lo preferible es que recite una Sura completa, pero puede dividirla entre las dos primeras Raka‘at, repetirla completamente en la segunda Rak‘ah o recitar dos o más Suras en una misma Rak‘ah. Se debe recitar el Corán con voz melodiosa y agradable.
En la oración del Fayr debe recitar en voz alta. Así también en las dos primeras Raka‘at del Magrib y del ‘Isha’. La recitación en voz baja es en la oración del Dhuhr, en el ‘Asr, en la tercera Rak‘ah del Magrib y en las dos últimas del ‘Isha’. Es recomendable hacer una pausa al final de cada aleya.
La Sunnah en las cinco oraciones diarias es recitar lo siguiente:
1. En el Fayr: Recitar capítulos largos, como los que componen Al-Mufassal , o Sura “Qaf” por ejemplo. Otras veces puede recitar Suras medianas o las más cortas de entre las Mufassalat, como “El terremoto” o “El arrollamiento”. También puede dividir una Sura extensa para recitar más de la mitad en la primera Rak‘ah y luego completar el resto en la segunda. El día viernes es Sunnah recitar “La prosternación” en la primera Rak‘ah y “El ser humano” en la segunda.
2. En el Dhuhr: Recitar una Sura en cada una de las dos primeras Raka‘at, alargando más la recitación en la primera. En ocasiones se pueden recitar Suras cortas y otras veces se pueden recitar Suras más largas. En las dos primeras Raka‘at del Dhuhr se recitan unas treinta aleyas. En las últimas dos Raka‘at se recita solamente Al-Fátihah. La recitación es en voz baja, casi imperceptible, aunque el Imam, ocasionalmente, puede hacer oír su recitación.
3. En el ‘Asr: Recitar una Sura en cada una de las dos primeras Raka‘at; la de la primera Rak‘ah más larga que la de la segunda. En las dos primeras Raka‘at del ‘Asr se recitan unas quince aleyas. En las últimas dos Raka‘at del ‘Asr se recita Sura Al-Fátihah. La recitación también es en voz baja, pero ocasionalmente el Imám puede hacer su recitación audible.
4. En el Magrib: Recitar en las primeras dos Raka‘at capítulos de las Mufassalat. Algunas veces, se pueden recitar aleyas de las Suras “El muro divisorio” y “Los botines”.
5. En el ‘Isha’: Recitar en las primeras dos Raka‘at Suras medianas de entre las Mufassalat. Las Suras largas de Al-Mufassal son desde “Qaf” hasta “La noticia”, las medianas desde “La noticia” hasta “La mañana”, y las cortas desde “La mañana” hasta el final. Las Suras que conforman Al-Mufassal son aproximadamente cuatro Yuz’ y medio.
Cuando termina su recitación hace una pausa por un instante, luego levanta sus manos hasta la altura de sus hombros o las orejas y dice: Aláhu Akbar. A continuación se inclina hasta poner las manos sobre las rodillas, como sujetándolas. Debe separar los dedos y alejar los codos de los costados. Debe mantener la espalda recta y alinear la cabeza con la espalda. Cuando se estabiliza en esta posición, entonces comienza a glorificar a Aláh.
Durante el Ruku‘ (inclinación) hay diversas plegarias y alabanzas que se pueden mencionar:
1. “Subhana rabbi al ‘adhim – Glorificado sea mi Señor el Grandioso”.
2. “Subhanaka Aláhumma rabbana ua bi hamdika Aláhumma agfirli – ¡Oh, Aláh! Glorificado y alabado seas ¡Señor nuestro! ¡Oh, Aláh! Perdóname”. Conviene pronunciarlo reiteradas veces durante el Ruku‘ y el Suyud. Muttafaq ‘alaih.
3. “Subbuhun quddusun rabbu al mala’ikati ua ar ruh – Tú eres el Glorificado, el Santísimo y el Señor de todos los ángeles y del ángel Gabriel”.
4. “Aláhumma laka raka‘tu ua bika amantu ua laka aslamtu, jasha‘a laka sam‘i ua basari ua mujji ua ‘adhmi ua ‘asabi – ¡Oh, Aláh! Por Ti me incliné, en Ti creí y a Ti me sometí. Mi oído, mi vista, mi mente, mis huesos y mi médula Te veneran”.
5. “Subhana dhil yabaruti ua al malakuti ua al kibria’i ua al ‘adhamah – Glorificado sea el Dueño del Poder, del Dominio, de la Grandiosidad y de la Magnificencia”. Esto se dice en el Ruku‘ y el Suyud.
Se recomienda usar cada una de las fórmulas en distintas ocasiones, para dar vida a la Sunnah en toda su variedad.
Luego levanta la cabeza del Ruku‘, hasta quedar completamente erguido. Luego levanta las manos hasta la altura de los hombros, como se indicó anteriormente. Luego las deja caer a los costados o las coloca sobre el pecho, también como se indicó anteriormente. Si está rezando como Imám o sólo, dice mientras se levanta: “Sami‘a Aláhu liman hamidah – Aláh escucha a quien Le alaba”.
Cuando se estabiliza en esta posición, ya sea se encuentre rezando como Imám, detrás de él o sólo, debe decir alguna de estas súplicas y alabanzas:
1. “Rabbana ua laka al hamd – ¡Señor nuestro! Y Tuya es la alabanza”.
2. “Rabbana laka al hamd – ¡Señor nuestro! Tuya es la alabanza”.
3. “Aláhumma rabbana laka al hamd – ¡Oh, Aláh! ¡Señor nuestro! Tuya es la alabanza”.
4. “Aláhumma rabbana ua laka al hamd – ¡Oh, Aláh! ¡Señor nuestro! Y Tuya es la alabanza”.
Es recomendable usar cada una de estas fórmulas en distintas ocasiones, para darle vida a la Sunnah en toda su variedad.
Luego se puede agregar: “Hamdan kaziran taiiban mubarakan fih – Una alabanza abundante, buena y bendita”.
Otras veces puede decir: “Mil’u as samauati ua mil’u al ardi ua mil’u ma shi’ta min shai’in ba‘du. Aláhumma tahhirni min adh dhunubi ua al jataia kama iunaqqa az zaubu al abiadu min al uasaj – Llenando de alabanza los cielos, la Tierra y todo lo que Tú desees después de eso. ¡Oh, Aláh! Purifícame de los pecados y las faltas como se purifica la ropa blanca de la suciedad”.
Otras veces: “Mil’u as samauati ua mil’u al ardi ua mil’u ma bainahuma ua mil’u ma shi’ta min shai’in ba‘du. Ahlu az zana’i ua al maydi, la mani‘a lima a‘taita ua la mu‘tia lima mana‘ta ua la ianfa‘u dhal yaddi minka al yadd – Llenando de alabanza los cielos, la Tierra y lo que hay entre ellos, y llenando todo lo que Tú desees después de eso. Dueño del elogio y la gloria; nadie puede evitar lo que Tú concedes ni puede conceder lo que Tú niegas. El poder no salva a quien lo posee de Tu castigo”.
Por último: “Mil’u as samauati ua mil’u al ardi ua mil’u ma shi’ta min shai’in ba‘du. Ahlu az zana’i ua al maydi, ahaqqu ma qala al ‘abdu, ua kulluna laka ‘abdun. Aláhumma la mani‘a lima a‘taita ua la mu‘tia lima mana‘ta ua la ianfa‘u dhal yaddi minka al yadd – Llenando de alabanza los cielos, la Tierra y todo lo que Tú desees. Dueño del elogio y la gloria y de lo más justo que pueda decir un siervo; y todos somos Tus siervos. ¡Oh, Aláh! Nadie puede evitar lo que Tú concedes ni puede conceder lo que Tú niegas. El poder no salva a quien lo posee de Tu castigo)”.
Es Sunnah permanecer por un tiempo en esta posición serenamente.
Luego pronuncia el Takbir (Aláhu Akbar) y se prosterna, apoyándose sobre siete partes del cuerpo: las palmas de las manos, las rodillas, la punta de los pies y la frente incluyendo la nariz. Se apoyan las manos en el suelo antes que las rodillas, y luego la frente con la nariz. El apoyo debe ser sobre las manos extendidas, con los dedos juntos y en dirección a la Qiblah.
Se puede apoyar las manos sobre el suelo formando una línea con los hombros o también se puede formando una línea con las orejas. Se debe apoyar correctamente la frente y la nariz sobre el suelo, retirar los brazos a los costados, elevando los codos y los antebrazos del suelo, y separar el vientre de los muslos.
Las rodillas y los pies deben estar apoyados sobre el suelo, quedando los dedos de las manos y de los pies alineados en dirección a la Qiblah. Las piernas quedan, entonces, dobladas con los muslos y los pies algo separados.
Se debe permanecer tranquilamente esta posición llamada Suyud. Es importante aprovechar para realizar muchas súplicas. Durante el Ruku‘ y el Suyud no se debe recitar el Corán.
En el Suyud se pueden pronunciar las siguientes súplicas y alabanzas registradas en la Sunnah, tres o más veces:
1. “Subhana rabbi al a‘la – Glorificado sea mi Señor el Altísimo”.
2. “Subhanaka Aláhumma rabbana ua bi hamdika Aláhumma agfirli – ¡Oh, Aláh! Glorificado y alabado seas ¡Señor nuestro! ¡Oh, Aláh! Perdóname”.
3. “Subbuhun quddusun rabbu al mala’ikati ua ar ruh – Tú eres el Glorificado, el Santísimo y el Señor de todos los ángeles y del ángel Gabriel”.
4. “Aláhumma laka sayadtu ua bika amantu ua laka aslamtu, sayada uayhia lilladhi jalaqahu ua sauuarahu ua shaqqa sam‘ahu ua basarahu, tabaraka Aláh ahsanu al jaliqin – ¡Oh, Aláh! Por Ti me prosterno, en Ti creo y a Ti me someto. Mi rostro se prosterna ante Aquel que lo creó, le dio forma y lo dotó con el oído y la vista. ¡Bendito sea Aláh el mejor de los creadores!”.
5. “Aláhumma agfirli dhanbi kullahu, diqqahu ua yillahu, ua auualahu ua ajirahu, ua ‘alaniatahu ua sirrahu – ¡Oh, Aláh! Perdóname todos mis pecados, los más pequeños y los más grandes, los primeros y los últimos, los públicos y los secretos”.
6. “Aláhumma a‘udhu bi ridaka min sajatika ua bi mu‘afatika min ‘uqubatika ua a‘udhu bika minka, la uhsi zana’an ‘alaika, anta kama aznaita ‘ala nafsik – ¡Oh Aláh! Me refugio en Tu complacencia de Tu ira, en Tu clemencia de Tu castigo, y Me refugio en Ti de Ti. No puedo elogiarte como realmente mereces, Tú eres como te elogiaste a Ti mismo”.
7. “Subhanaka ua bi hamdika la ilaha illa anta – Glorificado y alabado seas. Nada ni nadie merece ser adorado sino Tu”.
Se recomienda alternar entre estas súplicas para mantener con vida toda la Sunnah y permanecer en esta posición largamente.
Luego se levanta del Suyud pronunciando el Takbir y se sienta sobre el suelo, apoyándose sobre la pierna izquierda, doblando la pierna derecha a un costado y afirmándose sobre los dedos de los pies, los cuales quedan en dirección a la Qiblah. La mano derecha se coloca sobre la pierna derecha o sobre la rodilla derecha. La mano izquierda se coloca sobre la pierna izquierda o sobre la rodilla izquierda.
Es recomendado usar estas formas alternativamente, para mantener con vida toda la Sunnah.
Los dedos de la mano deben extenderse. Se debe alcanzar la estabilidad en esta posición, y permanecer en ella con tranquilidad.
Estando sentado, se pronuncian las siguientes súplicas registradas en la Sunnah:
1. “Aláhumma (o Rabbi) agfirli uarhamni uayburni ua uarfa‘ni uahdini ua ‘afini uarzuqni – ¡Oh, Aláh! Perdóname, ten misericordia de mí, compénsame, guíame, dame salud y susténtame”.
2. “Rabbigfirli, rabbigfirli – ¡Señor mío! Perdóname ¡Señor mío! Perdóname”.
Luego pronuncia el Takbir y se prosterna por segunda vez. En este segundo Suyud se hace lo mismo que en el primero. Luego se levanta pronunciando el Takbir. Se recomienda sentarse nuevamente, apoyándose sobre la pierna izquierda hasta estabilizarse en esa posición durante unos segundos. Esto se denomina Yalsah Al-Istirahah (sentada de descanso) y no incluye ninguna súplica.
Luego se pone de pie nuevamente para iniciar la segunda Rak‘ah. En esta segunda Rak‘ah se repiten los pasos de la primera, excepto que es recomendable hacerla más corta y no se pronuncian las súplicas de apertura.
Luego se sienta para pronunciar el primer Tashahhud. Esto se realiza en las oraciones de tres y cuatro Raka‘at. Se debe sentar apoyándose sobre la pierna izquierda y afirmando los dedos del pie derecho al costado, tal como se indicó al sentarse entre ambas prosternaciones. Esta vez, sin embargo, se debe cerrar el puño derecho y apuntar con el dedo índice en dirección a la Qiblah, y se lo debe mover ligeramente mientras se pronuncian las súplicas correspondientes. También se lo puede levantar y no moverlo, y se debe tener la vista fija en él hasta el final de la oración. Mientras se hace esto, el pulgar estará sujetando el dedo medio o tocando la punta del mismo, de manera que se forme un círculo. La mano izquierda queda extendida sobre la rodilla izquierda.
Luego se pronuncia el testimonio de fe (Tashahhud) según las siguientes fórmulas registradas en la Sunnah:
1. El Tashahhud que el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) enseñó a Ibn Mas‘ud (Aláh se complazca con él): “At tahiiatu lillahi ua as salauatu ua at taiibatu. As salamu ‘alaika aiiuha an nabiiu ua rahmatullahi ua barakatuh. As salamu ‘alaina ua ‘ala ‘ibadillahi as salihin. Ashhadu an la ilaha illa Aláh ua ashhadu anna Mujámmadan ‘abduhu ua rasuluh – Las salutaciones, las oraciones y las buenas obras son para Aláh. La paz, la misericordia y las bendiciones de Aláh sean contigo ¡oh, Profeta! Atestiguo nadie merece ser adorado salvo Aláh y atestiguo que Mujámmad es Su siervo y Mensajero”.
2. El Tashahhud que el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) enseñó a Ibn ‘Abbas (Aláh se complazca con él): “At tahiiatu al mubarakatu as salauatu at taiibatu lillah. As salamu ‘alaika aiiuha an nabiiu ua rahmatullahi ua barakatuh. As salamu ‘alaina ua ‘ala ‘ibadillah as salihin. Ashhadu an la ilaha illa Aláh ua ashhadu anna Mujámmadan rasulullah – Las salutaciones benditas, las oraciones y las buenas obras son para Aláh. La paz, la misericordia y las bendi-ciones de Aláh sean contigo ¡oh, Profeta! Atestiguo que nadie merece ser adorado salvo Aláh y atestiguo que Mujámmad es el Mensajero de Aláh”.
Se recomienda pronunciar alternadamente ambos testimonios de fe para dar vida a la Sunnah en todas sus formas.
Luego se ruega por el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) en voz baja, con una de las fórmulas registradas en la Sunnah:
1. “Aláhumma salli ‘ala Mujámmadin ua ‘ala ali Mujámmadin kama sallaita ‘ala Ibrahima ua ‘ala ali Ibrahima innaka hamidun mayid. Aláhumma barik ‘ala Mujámmadin ua ‘ala ali Mujámmadin kama barakta ‘ala Ibrahima ua ‘ala ali Ibrahima innaka hamidun mayid – ¡Oh, Aláh! Exalta a Mujámmad y a la familia de Mujámmad como exaltaste a Abraham y a la familia de Abraham, ciertamente eres loable y glorioso. ¡Oh, Aláh! Bendice a Mujámmad y a la familia de Mujámmad como bendijiste a Abraham y a la familia de Abraham, ciertamente eres loable y glorioso”.
2. “Aláhumma salli ‘ala Mujámmadin ua ‘ala azuayihi ua dhurriiatihi kama sallaita ‘ala ali Ibrahima, ua barik ‘ala Mujámmadin ua ‘ala azuayihi ua dhurriiatihi kama barakta ‘ala ali Ibrahima innaka hamidun mayid – ¡Oh, Aláh! Exalta a Mujámmad, a sus esposas e hijos como exaltaste a la familia de Abraham, ciertamente eres loable y glorioso. Y bendice a Mujámmad, sus esposas e hijos como bendijiste a la familia de Abraham, ciertamente eres loable y glorioso”.
Es recomendable pronunciar alternadamente ambas fórmulas para preservar con vida la Sunnah en todas sus formas.
Cuando la oración es de tres Raka‘at como el Maghrib o de cuatro como el Dhuhr, el A’sr o el ‘Isha, se pronuncia el primer Tashahhud después de las primeras dos Raka‘at y ruega por el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) como ya mencionamos. Después de esto se incorpora para continuar con la siguiente Rak‘ah pronunciando el Takbir. Se levanta apoyando las manos en el suelo, y luego las levanta a la altura de los hombros o las orejas al pronunciar el Takbir, como ya mencionamos. A continuación apoya ambas manos sobre el pecho de la forma ya mencionada, recita Sura Al-Fátihah en voz baja, y luego se inclina para el Ruku‘. Al completar la tercera Rak‘ah, si está rezando el Magrib, se sienta para pronunciar el Tashahhud final.
Si la oración es de cuatro Raka‘at, pronuncia el Takbir y permanece sentado unos instantes en la sentada del descanso (yalsa al-istiraha) y luego apoya las manos sobre el suelo y se incorpora para la cuarta Rak‘ah.
En las últimas dos Raka‘at de las oraciones de cuatro Raka‘at recita solamente Al-Fátihah.
Luego se sienta para el Tashahhud final después de la cuarta Rak‘ah del Dhuhr, del ‘Asr y del ‘Isha’ o la tercera Rak‘ah del Magrib. En ese momento, debe sentarse de una forma especial denominada Tawarruk, y que tiene las siguientes variantes:
1. Cruzar la pierna izquierda debajo de la derecha que estará plegada a su costado, de manera que el pie izquierdo asome por el costado derecho, debajo de la pierna derecha.
2. Apoyar la nalga izquierda y la pierna izquierda que estará plegada por debajo de su cuerpo, pero sacando el pie izquierdo por atrás junto con el derecho, y no por el costado.
3. Desplegar la pierna derecha, apoyando su pierna izquierda contra la pierna derecha.
Es recomendado variar entre las posibilidades, para mantener vivas todas las opciones de Sunnah.
Luego pronuncia el Tashahhud y pide bendiciones por el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) como citamos en el primer Tashahhud anteriormente.
Luego dice: Aláhumma inni a‘udhu bika min ‘adhabi yahannama ua min ‘adhabi al qabr ua min fitnati al mahia ua al mamati ua min sharri fitnati al masihi ad dayyal – ¡Oh Aláh! En Ti me refugio del castigo del Infierno, del castigo de la tumba, de la tribulación de la vida y de la muerte y de la sedición del Falso Mesías”.
Luego puede elegir entre las súplicas que se registran en la Sunnah al final de la oración
Se recomienda alternar entre las siguientes:
1. “Aláhumma inni dhalamtu nafsi dhulman kaziran ua la iagfiru adh dhunuba illa anta, fagfirli magfiratan min ‘indika uarhamni innaka anta al gafuru ar rahim – ¡Oh, Aláh! Ciertamente he sido injusto conmigo mismo y nadie más que Tú perdona los pecados. Perdóname, con Tu perdón y sé misericordioso conmigo, pues Tú eres Perdonador y Misericordioso”.
2. “Aláhumma agfirli ma qaddamtu ua ma ajjartu ua ma asrartu ua ma a‘lantu ua ma anta a‘lamu bihi minni, anta al muqaddim ua anta al mu’ajjir. La ilaha illa anta – ¡Oh, Aláh! Perdona mis pecados cometidos y los que pueda cometer, lo privados y los públicos, y los que Tú conoces mejor que yo. Tú eres Quien puede adelantar o retrasar lo que has predestinado. No hay más dios que Tú”.
3. “Aláhumma a‘inni ‘ala dhikrika ua shukrika ua husni ‘ibadatika – ¡Oh, Aláh! Asísteme para que pueda recordarte, agradecerte y adorarte correctamente”.
4. “Aláhumma inni a‘udhu bika min al yubni ua a‘udhu bika min an uradda ila ardhali al ‘umuri ua a‘udhu bika min fitnati ad dunia ua a‘udhu bika min ‘adhabi al qabr – ¡Oh, Aláh! Me refugio en Ti de la cobardía, de llegar a la edad de la decrepitud, de la tribulación de la vida mundanal y del castigo de la tumba”.
Luego saluda en voz alta, girando el rostro a hacia la derecha y diciendo: “As salamu ‘alaikum ua rahmatullah – La paz y la misericordia de Aláh sean con vosotros”. Y luego hacia la izquierda, repitiendo el saludo.
Puede agregar en el primer saludo: Ua barakatuh. Y entonces el saludo completo sería: “As salamu ‘alaikum ua rahmatullahi ua barakatuh – La paz, la misericordia y las bendiciones de Aláh sean con vosotros”. Pero el segundo saludo a la izquierda queda como mencionamos anteriormente.
También se puede, después de saludar a la derecha: As salamu ‘alaikum ua rahmatulla, decir a la izquierda sólo: As salamu ‘alaikum.
Si la oración consta de dos Raka‘at, ya sea obligatoria o voluntariacuando se sienta para el Tashahhud después del segundo Suyud de la última Rak‘ah: “Se sienta sobre su pierna izquierda y dobla la derecha…”.
Luego, como mencionamos anteriormente, pronuncia el Tashahhud, después ruega por el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él), busca refugio en Aláh, hace algunas súplicas y finalmente saluda.
Narró Al-Bara’ ibn ‘Azib (Aláh se complazca con él): El tiempo que pasaba el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) en el Ruku’, el Suyud y en la sentada entre las dos prosternaciones similar, excepto por el tiempo que pasaba en la posición parado al recitar y al estar sentado”.
La mujer reza igual que el hombre, ya el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) no hizo distinción cuando dijo: “Recen como me han visto hacerlo”.
El Imám al darse vuelta para estar frente a los orantes después de la oración, puede hacerlo hacia su derecha o hacia su izquierda. Ambas opciones se mencionan en la Sunnah.
1. ‘A’ishah (Aláh se complazca con ella) relató que el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él), después de terminar la oración, no permanecía sentado sino lo suficiente para decir la súplica: “Aláhumma anta as salamu ua minka as salamu tabarakta ia dhal yalali ua al ikram – ¡Oh, Aláh! Tú eres la paz y de Ti proviene la paz. Bendito seas ¡oh, Dueño de la magnificencia y la generosidad!”.
2. Halab (Aláh se complazca con él) narró: “Cuando el Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) nos dirigía en la oración solía retirarse en ambas direcciones, a su derecha y a su izquierda”.
Es recomendado alternar entre ambas, para dar vida a toda la Sunnah del Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él).
Source: https://www.islamland.com/esp/articles/descripcion-de-la-oracion